Ayer pensé en vos, y ayer te vi. Que loco todo esto, justo cuando empezaba a recordar.
Recordé que estuvimos poco tiempo, recordé como me gustabas, recordé que me dijiste que me amabas (aunque no creo que haya sido verdad), recordé que me pediste por favor que no te deje. Que no te deje, eso me pedías y eso mismo hiciste vos cuando terminó ese año.
Me dejaste de hablar, llegaste a no saludarme. Estar en la misma habitación con vos, era lo mismo que estar sola un día de lluvia en invierno. Me ignorabas completamente. Y para cerrar con un broche de oro, te alejaste. Te alejaste kilómetros de mí.
Si mal no recuerdo estábamos contentos juntos, nos complementábamos. Pero vos te volviste tan introvertido, como eras cuando apenas hablábamos.
No me parece justa tu actitud conmigo ahora. Tampoco me parece justo de mi parte pensar todo esto, ahora que estas acá y que estás bien con otra persona.
No quiero que vuelvas a mí, ni quiero volver a vos. Busco poder entender lo que me pasaba en ese tiempo, y comprender cómo y cuándo le di fin a lo nuestro.
Me deja tranquila el saber que estás contento con tu vida, aunque la situación no me permite mucho comunicarme con vos. Seguís lindo y callado como siempre, y eso es lo que más me gusta(s).
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