Es el día de hoy, que me sacas la cabeza. No entiendo por qué no sabes diferenciar tus amistades. O sea, él es una persona y yo otra. Por más que los dos seamos una “pareja”, amigos tuyos, por más que él sea tu amigo, y supuestamente yo también, hay veces que creo que te olvidas de nuestra amistad y lo priorizas a él, reclamándome cosas que no tenés por qué reclamar. Me exigís que cambie por él, que haga determinadas cosas por él, pero ¿cuándo te acordas de que yo también soy tu amiga? ¿Cuándo te acordas de que yo también necesito tu apoyo ciertas veces? Al parecer te olvidaste de todo eso, de todo lo que pasamos, lo que éramos. Gracias por ser tan buena amiga (de él).
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